Rajendra with a team of volunteers clearing debris in Nepal (2015).
Voluntarios trabajando en la demolición de PNUD y el Proyecto de gestión de escombros en Nepal en 2015.

Compromiso voluntario en la reconstrucción de comunidades en Nepal

Tras el terremoto sufrido por Nepal en 2015, el programa de Voluntarios de las Naciones Unidas (VNU) se asoció con el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) para movilizar a 107 Voluntarios de las Naciones Unidas dedicados a las actividades de respuesta de emergencia. Junto a otros voluntarios, Rajendra y Subash, no dudaron en dar un paso al frente para ayudar a las comunidades afectadas y crear resiliencia a largo plazo.

En medio de una crisis que causó la muerte de 8.790 personas y arrojó a la pobreza a más de 700.000, los Voluntarios nacionales de las Naciones Unidas se movilizaron rápidamente para prestar asistencia crítica en los lugares afectados por el terremoto de Nepal. Trabajando conjuntamente con las comunidades y las autoridades gubernamentales, los voluntarios evaluaron las estructuras dañadas en los lugares afectados, retiraron escombros, brindaron ayuda de subsistencia y promovieron iniciativas de gestión del riesgo de desastres.

El Voluntario de las Naciones Unidas Rajendra Gautam, ingeniero, se unió al Proyecto de Demolición y Gestión de Escombros del PNUD en 2015. Trabajando en estrecha colaboración con las comunidades locales y el Gobierno de Nepal, Rajendra brindó apoyo técnico y concienciación en materia de refugios y asentamientos seguros en los distritos nepalíes de Sindhuplachok, Nuwakot y Kavrepalanchok. También supervisó el plan de “dinero por trabajo”, que ofreció a las víctimas del terremoto la oportunidad de trabajar por un ingreso diario.

 

Rajendra y su equipo en Nepal (2015).

El voluntariado promueve realmente la cooperación internacional destinada a  recuperar y rehabilitar las comunidades afectadas por la crisis. La población local hizo lo necesario para retirar ellos mismos los escombros, logrando con ello una mayor resiliencia,” explica Rajendra.

Otro voluntario, Subash Gyawali, ha estado trabajando en el Centro Regional de Operaciones de Emergencia, establecido como parte del Programa Integral de Gestión del Riesgo de Desastres del PNUD. Su función principal ha consistido en recopilar información sobre los riesgos existentes (inundaciones, deslizamientos de tierras, incendios, etc.) que se producen en diferentes distritos, y transmitirlos al Centro Nacional de Operaciones de Emergencia. Esta información integral es fundamental para facilitar una respuesta de emergencia oportuna y coordinada en todos los distritos y regiones.

Subash frente al Centro Regional de Operaciones de Emergencia de Surkhet (2017).

Además, Subash ha estado ayudando a las comunidades locales a lograr un mayor nivel de preparación y resiliencia. Así mismo, ha supervisado programas de sensibilización, primeros auxilios y formación de búsqueda y rescate, en colaboración con los Voluntarios de la Cruz Roja, los voluntarios de la comunidad y la policía y el ejército de Nepal.

El voluntariado es un servicio que haces de corazón”, explica Subash. “Lo hago por mi país y mi comunidad. Me da una gran satisfacción personal mi contribución para lograr un país mejor”, concluye.

Gracias a voluntarios como Rajendra y Subash, se demolieron 3.462 casas y 16 organizaciones comunitarias recibieron capacitación un año después del terremoto.

Para saber más a cerca del voluntariado en Nepal, lea nuestro informe 2017.


Este fragmento es parte de la campaña del Día Internacional de los Voluntarios 2017.