El Voluntario de las Naciones Unidas internacional Masayoshi Futami (de pie, derecha) realizando una capacitación sobre el manejo de datos climáticos. (Programa VNU)

Voluntariado frente a la vulnerabilidad al cambio climático

El profundo compromiso de servicio que encierra el trabajo voluntario me empujó a decidirme por contribuir al desafío que significa el cambio climático para Bolivia.

La Paz, Bolivia: Mi estancia en Bolivia ya ha cumplido casi dos años durante los cuales he tenido la oportunidad, como Voluntario de las Naciones Unidas internacional de trabajar directamente en un proyecto sobre cambio climático del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).

Durante mi pregrado y posgrado en la Universidad me especialicé en la dinámica climática, y llevé a cabo investigaciones sobre el mecanismo físico del sistema climático usando los datos satelitales y el modelo numérico. En Japón, trabajaba en el área de la adaptación al cambio climático en la cooperación internacional, y como meteorólogo en una empresa en la cual me dedicaba al pronóstico local del tiempo, a requerimiento de la administración de autopistas para la prevención de daños económicos por nieve y lluvia.

En base a la formación y experiencia adquiridas, considero que la tecnología climática puede ayudar en las áreas de desarrollo. Bajo esas consideraciones la oficina de Tokio del programa VNU me ofreció un puesto en Bolivia como Voluntario de las Naciones Unidas internacional especialista para un proyecto sobre cambio climático del PNUD.

La verdad es que al principio no estaba seguro de aplicar para convertirme en Voluntario de las Naciones Unidas, ya que tenía un trabajo estable en Japón, sin embargo el profundo compromiso de servicio que encierra el trabajo voluntario, al final me empujó a decidirme por contribuir al desafío que el cambio climático significa para Bolivia.

En primer lugar trabajé contribuyendo en el proceso de fortalecimiento de capacidades a través de sesiones de formación para gente encargada del cambio climático en diferentes instituciones académicas y operativas en el tratamiento de los datos del modelo numérico. Si bien el país cuenta con recursos humanos, es importante encontrar un vínculo metodológico que sea operativo con la temática del cambio climático de manera holística, es decir, que permita el análisis de las repercusiones del cambio climático en cada sector. En este sentido, como una primera etapa, había y hay una necesidad de organizar capacitaciones sobre el manejo de datos que servirán para aunar los conocimientos de cada sector y poder generar una buena evaluación del impacto del cambio climático en el país.

Otra de las cuestiones en las que he brindado mi apoyo ha sido en la elaboración del Estado del Arte del PNUD, orientado con un énfasis particular hacia el desarrollo de las capacidades nacionales para la investigación, relacionada con la temática del cambio climático y otras áreas como el agua y la seguridad alimentaria. En este trabajo, me encargué de la sistematización de las investigaciones nacionales e internacionales sobre cambio climático y escribí un capítulo sobre el aspecto general del clima en Bolivia, el fenómeno del Niño y la Niña, las observaciones y las predicciones del cambio climático para Bolivia.

En mi opinión, hoy en día, hay muchas cosas que hacer para hacer frente al cambio climático en Bolivia. Para incorporar el tema del cambio climático en las agendas políticas y de desarrollo a corto plazo es indispensable reconocer que el cambio climático es un tema del presente, y no sólo del futuro. Los eventos climáticos extremos que están ocurriendo actualmente son reales y sin duda conocidos. Por ello es necesario construir una base de datos a partir de las observaciones meteorológicas que tenga universalidad y objetividad a nivel nacional.

Es también importante el desarrollo de un sistema de alerta temprana, junto con la disposición de sistemas de observación meteorológica en tiempo real, incluida la instalación de radares y sistemas de pronóstico siguiendo un modelo regional. Por todo ello, trabajar en un proyecto sobre cambio climático en la coyuntura actual es algo importante, y espero con toda mi voluntad y todas mis fuerzas contribuir al avance del tema en Bolivia.

Personalmente considero que me encuentro en un ambiente muy privilegiado de trabajo, puesto que he podido colaborar con varios institutos centrales en el área del cambio climático y con muchos expertos nacionales. Además tengo libertad y tiempo para ampliar mis conocimientos, teniendo así la oportunidad de profundizar sobre las necesidades y vacíos que existen en el tema del cambio climático. Las discusiones con expertos, mis presentaciones durante las reuniones, redactar documentos académicos, dar capacitaciones y lograr una buena sinergia con mi supervisor, han sido para mí un conjunto de experiencias extraordinarias que seguramente me servirán de mucho en mi futuro.

Vine a Bolivia con el deseo de contribuir como Voluntario de las Naciones Unidas a la reducción de la vulnerabilidad al cambio climático mediante el fortalecimiento de capacidades, y ahora compruebo que al mismo tiempo las experiencias que he vivido aquí han sido de un valor inestimable y, estoy seguro, las recordaré siempre.