UN Volunteer Serena testing a biogaz installation in the framework of the ‘safe access to fuel and energy’ approach to reduce environmental impact of cooking needs through the production and use of durable clean energy. Credits UNH
La Voluntaria ONU Serena Ricci prueba una instalación de biogás en el marco del enfoque para un "acceso seguro al combustible y a la energía" con el fin de reducir el impacto medioambiental de las cocinas a través de la producción y uso de energía limpia y sostenible. (ACNUR, 2017)

Proteger a los desplazados, incluidas mujeres y niñas

Serena es una firme partidaria de la igualdad de género que integra una perspectiva de género en las actividades que lleva a cabo. ¿Cuál ha sido su momento más memorable hasta el momento? Cuando vio a dirigentes tradicionales oponerse a los matrimonios precoces y forzados en sus comunidades de Shabunda, una remota zona de South Kivu.

El Día Internacional de la Mujer nos da la oportunidad de reconocer las aportaciones vitales que hacen a diario las mujeres y de señalar los desafíos que nos quedan todavía por delante para conseguir la igualdad de género. 

En la República Democrática del Congo (RDC), los Voluntarios de la ONU asignados a la Misión de Estabilización de las Naciones Unidas en la República Democrática del Congo (MONUSCO), y agencias de la ONU, están dando apoyo a proyectos locales que buscan fomentar la igualdad de género. Están involucrando a las mujeres en el proceso de toma de decisiones políticas y económicas, vigilando las violaciones de los derechos humanos o ayudando en la prevención y respuesta a la violencia sexual y por razón de género. 

Afincada en Goma, una ciudad del este de la RDC, la Voluntaria ONU internacional Serena Ricci está asignada a la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) en calidad de Oficial Adjunta de Protección. Su papel es asegurar la protección de los refugiados, de las mujeres, niñas, hombres y niños en situación de desplazamiento forzado y de las personas con necesidades específicas.

«La violencia sexual y por razón de género (VSRG) es un grave problema en la RDC y a menudo se considera un tabú. Con el apoyo de asociados locales, una de mis funciones es sensibilizar a las comunidades locales, a los dirigentes tradicionales, a los refugiados, a los miembros del ejército congolés y a la policía en asuntos relacionados con la VSRG, y formarlos para que trabajen como agentes de cambio en sus respectivas comunidades para evitar la VSRG», afirma Serena.

Una de mis funciones es sensibilizar a las comunidades locales, a los dirigentes tradicionales, a los refugiados, a los miembros del ejército congolés y a la policía en asuntos relacionados con la VSRG, y formarlos para que trabajen como agentes de cambio en sus respectivas comunidades para evitar la VSRG

«También superviso un proyecto piloto que busca empoderar a diez mujeres desplazadas mediante la producción y uso de briquetas, un combustible de cocina poco contaminante hecho con materiales biodegradables desecados, para realizar actividades lucrativas como la panadería», añade. 

Serena es una firme partidaria de la igualdad de género que integra una perspectiva de género en las actividades que lleva a cabo. ¿Cuál ha sido su momento más memorable hasta el momento? Cuando vio a dirigentes tradicionales oponerse a los matrimonios precoces y forzados en sus comunidades de Shabunda, una remota zona de South Kivu.

«La sesión de sensibilización que organizamos les hizo darse cuenta de que algunas prácticas habitualmente aceptadas en su comunidad eran equivalentes a algunas formas de VSRG. Incluso decidieron participar como voluntarios grabando mensajes de radio en contra del matrimonio precoz, que luego se retransmitieron por la región», afirma Serena.

Serena agradece poder donar su tiempo y habilidades a través del voluntariado con el ACNUR, y ver cómo su tarea tiene un efecto real en las diferentes comunidades que habitan en la región.


Artículo traducido del inglés por el Voluntario en línea de las Naciones Unidas Álvaro San José.