UNICEF UNV Malawi
El piloto de drones Owen Cardew recuperando el dron tras un vuelo en una zona afectada por inundación de Lilongüe, Malawi. (UNICEF Malawi/2017/Andrew Brown)

En Malawi, los drones están demostrando ser útiles para dar respuesta a situaciones de emergencia

Trabajar en Malawi siempre ha sido emocionante. Como estudiante de conflictos y desarrollo, llegué al país para realizar estudios sobre los comerciantes ambulantes y las estructuras organizativas en los mercados. Tres años después me encuentro trabajando con Vehículos Aéreos no Tripulados, o drones, como parte de la respuesta a emergencias por inundación de UNICEF.

Malawi tiene acceso limitado por carretera a las zonas rurales, y tras una inundación repentina los caminos pueden convertirse en ríos, aislando por completo a las comunidades afectadas. Usando drones, sobrevolamos el área afectada y vemos claramente cuál ha sido el impacto sobre el terreno, usando estos datos para determinar la respuesta de emergencia.

El coordinador de gestión de desastres, Blessings, convocó al equipo de emergencia para discutir la misión de evaluación, las ventajas de los drones, y cómo éstos pueden ayudar a coordinar la respuesta.

Con fotografías y vídeos aéreos se pueden identificar los daños sufridos en edificios, puentes, cosechas y pozos, proporcionando información sobre cuándo podrán volver las familias a sus casas y qué ayuda necesitarán.

Nuestro equipo, compuesto por el piloto de drones Owen y por Blessings, Watson y yo, se ha ampliado con tres miembros adicionales: Spear, Madalitso y Sangani. La zona de evaluación era un campo de maíz a unos 1,5 km del pueblo, que era lo máximo que podíamos acercarnos con seguridad al área afectada. Tras unas últimas indicaciones por parte de los residentes sobre la dirección de vuelo, Owen preparó todo y el dron despegó. Los presentes observaron con interés cómo desaparecía en el cielo, y se amontonaron en torno al controlador de Owen para mirar. Tras 25 minutos volando y filmando, el dron volvió con un disco duro lleno de material útil.

Las evaluaciones realizadas con drones en una respuesta de emergencia no deberían involucrar sólo a personal técnico, sino que deberían incluir también a las comunidades afectadas.

Con equipamiento avanzado, un piloto puede hacer volar al dron mientras otra persona maneja la cámara. Con la ayuda de monitores secundarios, los residentes locales pueden dar instrucciones a quien controla la cámara para obtener mejores secuencias. La información obtenida puede subirse a Internet para hacer uso de crowd-sourcing y procesar mapas detallados que dar a los líderes de las comunidades para que tomen decisiones mejor informadas para ayudar a su comunidad.

En Malawi veremos los mejores resultados si combinamos la última tecnología con el conocimiento local. Trabajando duro mano a mano con las comunidades podemos proporcionar la mejor respuesta de emergencia y ayudar a familias y niños a recomponer sus vidas más rápido.


Esta historia apareció por primera vez en el Medium, de UNICEF Malawi. Esta versión del artículo fue editada por la Voluntaria en línea de las Naciones Unidas Erika Morris, y traducida del inglés por la Voluntaria en línea de las Naciones Unidas Marta Palacio.