Margarita Sanchez, Voluntaria ONU para UNICEF

Reduciendo la invisibilidad de personas migrantes y refugiadas en las fronteras de América Latina

Los desafíos que enfrentan las personas migrantes y refugiadas son muchos. La falta de acceso a agua y comida o el riesgo de devenir víctimas de robos y asaltos son solo algunos. Los Voluntarios y Voluntarias ONU suelen estar en la primera línea de respuesta y ser los primeros puntos de encuentro en el terreno. Por eso, contribuyen a la protección de personas refugiadas, migrantes, desplazadas internas y en riesgo de quedar sin Estado. Emanuel y Margarita están entre los Voluntarios y Voluntarias ONU sirviendo a las personas varadas en las fronteras durante la pandemia, identificando necesidades y encontrando soluciones, mientras concientizan sobre medidas preventivas del COVID-19.

Los desafíos que enfrentan las personas migrantes y refugiadas son muchos. La falta de acceso a agua y comida o el riesgo de devenir víctimas de robos y asaltos son solo algunos. Los Voluntarios y Voluntarias ONU suelen estar en la primera línea de respuesta y ser los primeros puntos de encuentro en el terreno. Por eso, contribuyen a la protección de personas refugiadas, migrantes, desplazadas internas y en riesgo de quedar sin Estado. Emanuel y Margarita están entre los Voluntarios y Voluntarias ONU sirviendo a las personas varadas en las fronteras durante la pandemia, identificando necesidades y encontrando soluciones, mientras concientizan sobre medidas preventivas del COVID-19. 
Migrantes y refugiados/as -de países como Cuba, Pakistán, Venezuela, Senegal, Nepal, Angola y Haití-, viajan a Sudamérica, cruzan el Tapón de Darién, hacen una breve parada en Panamá, y continúan el tránsito hacia América del Norte. 

Durante su paso por Panamá, algunas de estas personas conocen a Margarita Sánchez, Voluntaria ONU sirviendo como Oficial de Protección y Migración para UNICEF Panamá. Margarita monitorea la situación de niños y niñas en tránsito, así como casos de violencia basada en género entre las personas migrantes y refugiadas en Darién, Panamá. Esto es posible en coordinación con entidades del Estado y socios.  

Los Voluntarios y Voluntarias ONU deben tener mucha pasión y voluntad para navegar situaciones difíciles, […] pero, al mismo tiempo, sabes que puedes ayudar a un niño/a o una familia. Aprendes que cada granito de arena puede tener un impacto -- Margarita Sánchez, Voluntaria ONU, UNICEF Panamá

En 2018, UNICEF Panamá evidenció un cambio en el flujo de personas migrantes y refugiadas. Quienes antes eran hombres en búsqueda de oportunidades económicas, ahora son familias con niños, niñas y/o adolescentes, viajando solos/as a través del Tapón de Darién.  Esta jungla de más de 100 km que divide Colombia de Panamá, es también conocida como una de las rutas de migración más peligrosas del mundo. “El 20 por ciento de personas migrantes que recibimos son niños, niñas y adolescentes. De ellos/as, el 50 por ciento tienen entre 0 y 5 años de edad”, comenta Margarita [1]. 

Actualmente, UNICEF Panamá y sus socios – la Cruz Roja, Red Internacional, la Sociedad Hebrea de Ayuda al Migrante (HIAS) y Children's Villages SOS- proveen a las personas migrantes y refugiadas servicios de agua y salud, asistencia psicológica y protección infantil en los puestos de inmigración en Darién. “Este flujo es extracontinental. Hemos servido a personas de más de 53 nacionalidades” comenta Margarita. 

De manera similar, algunas de esas personas migrantes y refugiadas también paran en Upala, Costa Rica. La Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), abrió una oficina de terreno para dar respuesta al flujo de nicaragüenses en búsqueda de protección internacional. El foco está en la edad, género y diversidad. La oficina de terreno busca salvaguardar los derechos fundamentales de las personas refugiadas y en búsqueda de asilo, a través de la asistencia en protección, atención de necesidades básicas y actividades que promuevan la integración local y coexistencia pacífica [2].

Como Asistente de Protección, Emanuel Oviedo Espinoza, Voluntario ONU asignado a ACNUR en Upala, se encuentra en puntos de paso no autorizados a lo largo de la frontera entre Costa Rica y Nicaragua. Allí, se encarga de documentar las tendencias y las personas que requieren de protección. Emanuel contribuye con el registro de estas personas en la base de datos de ACNUR, proveyéndoles de recursos y relevando sus necesidades más urgentes. 

Identificamos las rutas de entrada de las personas en necesidad de protección internacional, las vulnerabilidades que estas rutas representan y cómo pueden ser abordadas -- Emanuel Oviedo Espinoza, Voluntario ONU como Asistente de Proyecto, ACNUR Costa Rica

ACNUR provee asistencia socioeconómica durante más de 3 meses para familias con mayores vulnerabilidades. “RED Internacional provee cuidados psicológicos comprensivos; HIAS asegura un acompañamiento y consejería legal, y Fundación Mujer ofrece capacitaciones en empleabilidad y recursos de vida, así como Defense of Children and Girls International, quien trabaja con niños, niñas y adolescentes” comenta Emanuel. 

Mientras que Costa Rica y Panamá se han convertido en el destino de muchas personas migrantes y refugiadas, otras veces, son puntos de paso en el camino. Este fue el caso de un grupo de hombres quienes habían quedado varados por un largo tiempo en la frontera de Costa Rica-Nicaragua, hasta que Emanuel los encontró. “Fue muy impactante ver el nivel de ‘invisibilización’ que estas personas reciben por parte de la sociedad. Estas son realidades muy duras” comenta Emanuel. 

El simple hecho de estar presente y ayudarles a recuperar su voz, es una de las partes más importantes de mi asignación. Como Voluntario ONU sirviendo como Asistente de Proyecto, quiero asegurarme de que ninguna voz sea silenciada. Emanuel Oviedo Espinoza, ACNUR Upala

"Ser un Voluntario ONU en una oficina de terreno me permitió acercarme de una manera muy especial a la población con quien trabajamos” dice Emanuel. “Conocemos sus realidades de primera mano y ayudamos a asegurar que sus derechos sean monitoreados” 

Este artículo fue redactado con la gentil contribución de la Voluntaria en Línea, Nichool Castro. 


[1] https://www.unicef.org/press-releases/fifteen-times-more-children-crossing-panama-jungle-towards-usa-last-four-years

[2] https://www.acnur.org/costa-rica.html