Antonio Palma, Voluntario ONU con discapacidad visual sirviendo como Asistente de Comunicaciones para la Oficina del Coordinador Residente en Guatemala

Antonio Palma, Voluntario ONU con discapacidad: Encontré la ruta hacia mi desarrollo pleno

Antonio Palma es un Voluntario ONU con discapacidad visual sirviendo como Asistente de Comunicaciones para la Oficina del Coordinador Residente (OCR) en Guatemala. Ha superado muchos desafíos en su camino educativo y profesional, pero está agradecido de poder contribuir en el Sistema de Naciones Unidas como voluntario. Aquí Antonio nos comparte su historia. 

Según cuenta mi madre; Miriam Palma, cuando tenía un año fui diagnosticado con retinoblastoma. A los cuatro años perdí totalmente la vista. A mi familia le impactó mi situación, hicieron todas las consultas y no había opción de cirugía. Con esa condición tenía que tratar toda la vida. “Hoy puedo decir que encontré la ruta hacia mi desarrollo pleno” comenta Antonio Palma, el Voluntario de las Naciones Unidas en la Oficina del Coordinador Residente.

“Entré a la escuela Santa Lucía a los 5 años. Allí tenía programas ajustados a la discapacidad visual, por lo que logré avanzar en mi formación. Al pasar a una escuela regular comenzaron las barreras. El trato de compañeras y compañeros de clase, docentes y familia de otros estudiantes venía cargada de incomprensión, fue un proceso de aprendizaje” expresa Antonio con serenidad.

Estudió música en el colegio, aprendió a tocar violín, piano y guitarra, se adaptó en la escuela de música porque los y las docentes ya tenían experiencia en enseñanza a personas en condición de discapacidad visual.

La experiencia de discriminación que Antonio más recuerda fue cuando su madre lo fue a matricular a un colegio y le informaron que sí había cupo, pero, cuando la institución se percató de su discapacidad, le comunicaron que ya no había espacio. La discriminación es una realidad que afecta a las sociedades en general. Guatemala no es la excepción.

Las personas a menudo usan expresiones inapropiadas, que reducen a las personas con discapacidad a una limitación, sin ver sus capacidades, que son personas con derechos humanos, igual que el resto. Antonio es un joven polifacético. Al iniciar su carrera de Ciencias de la Comunicación en la Universidad de San Carlos Guatemala, tuvo que pasar por varios momentos excluyentes. Comenzando por la infraestructura que tenía muchas barreras para movilizarse, pasando por la actitud de las personas que no comprenden la condición de una persona con discapacidad. “Me sentí retado a superar las barreras”.

“He luchado por los derechos de las personas con discapacidad y de grupos vulnerables, eso me animó a llevar otra carrera universitaria, Ciencias jurídicas y sociales, abogado y notario, que me permitirá estar en mejor posición para consolidar mis metas” dice Antonio. Ya no escucha las voces que le decían “esta carrera no es la idónea por tu discapacidad”.

Hoy que estoy en esta oficina de la ONU, pienso que he hecho muchas cosas bien. La vida me ha permitido educar a mucha gente en los principios de los ODS y comienzo a comprender de forma profunda y vivir su lema 'no dejar a nadie atrás. --Antonio Palma, Voluntario ONU Guatemala

Al respecto, luego de suspirar expresa “esas expresiones encierran ignorancia y son parte de una cultura de exclusión, hay que trabajar en sensibilización y generación de conocimiento inclusivo”. Tiene en mente generar procesos que modifiquen normativas como el Código de Notariado que dictamina que las personas con discapacidad visual no pueden ejercer.

Hay profesionales del derecho que coinciden con él en la necesidad de modificarlas, seguro serán sus aliados. Antonio cuenta que actualmente la tecnología se está volviendo una buena aliada, utiliza en su computadora un programa denominado NVDA (Non-visual Desktop Access, acceso al escritorio para no videntes).

En noviembre del 2021 llegó al edificio de las Naciones Unidas para un tour guiado, que tenía como fin conocer el lugar y mejorar la movilidad dentro de las oficinas. Había sido contratado. Estaba muy emocionado. “Conocí a mi supervisor y me sorprendió cuando dijo que iban aprender de mí. Esa fue una pauta que me hizo ver a donde había llegado”, cuenta con gran satisfacción.

El Coordinador Residente, Miguel Barreto, expresó en una reunión pública sobre inclusión de personas con discapacidad, el honor que representa para su oficina el contar con el profesionalismo y compromiso de Antonio. Aprecia que los aportes de sus conocimientos son tomados en cuenta dentro del Sistema de las Naciones Unidas y que está trabajando en la rama que más le gusta y se siente cómodo.

Tiene planes a mediano y largo plazo, cerrar su carrera universitaria en Ciencias de la Comunicación, la cual le falta poco por culminar, quiere continuar aportando en la oficina de Naciones Unidas y a largo plazo, culminar su carrera de derecho y aportar en el logro de los ODS.

La contratación de Antonio es parte de la política del Secretario General de inclusión de personas con discapacidad dentro del personal de la ONU. Aporta su experiencia y conocimientos a la Oficina de la Coordinación Residente como parte de los proyectos del Fondo de las Naciones Unidas para los Derechos de las Personas con Discapacidad (UNPRPD), financiado por el Fondo Multisocios de las Naciones Unidas (MPTF).

Este artículo fue publicado originalmente por Noticas Green aquí y fue ligeramente editado del original.