Maira Echeverry en el Espacio Territorial para la capacitación y la reincorporación "Héctor Ramírez". Vereda Agua Bonita, La Montañita, Caquetá. Colombia.

Mujeres voluntarias cosechan la paz en Colombia

Como parte del proceso de paz en Colombia, mujeres voluntarias orientan a Excombatientes de las FARC-EP en sus iniciativas productivas y ejecución de sus proyectos desde el sector agrícola.

El 24 de noviembre de 2016, luego de un enfrentamiento de más de medio siglo de duración, el Gobierno Nacional y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia- Ejército del Pueblo (FARC-EP) acordaron poner fin de manera definitiva al conflicto armado interno, con la firma del Acuerdo Final para la Terminación del Conflicto y la Construcción de una Paz Estable y Duradera. Asimismo, el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, desde su resolución 2261(2016), estableció una misión política que participó en el proceso de la firma del Acuerdo, y en la resolución 2366 (2017) estableció una segunda misión política en Colombia, para verificar la implementación por el Gobierno de Colombia y las FARC-EP de los puntos 3.2 y 3.4 del Acuerdo Final referentes a la reincorporación política, económica y social, y las garantías de seguridad para los integrantes de la FARC, sus familias y para las comunidades.

La incorporación del voluntariado en el trabajo de la Misión ha permitido que muchas personas sean protagonistas de un proceso de paz tan histórico. Las mujeres, han sido clave en la implementación de los puntos del Acuerdo, aún desde tareas que tradicionalmente son desempeñadas por hombres como la agricultura.

Un ejemplo es Maira Alejandra Echeverry Prada, Voluntaria ONU Nacional Especialista en Reincorporación y Desarrollo Rural en el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) en Colombia. Como Ingeniera agrónoma y especialista en Estrategias para el Desarrollo Rural y Territorial, Maira es parte del proceso de reincorporación socioeconómica de Integrantes FARC desde el sector agrícola, liderando los procesos de capacitación y formulación de proyectos productivos a través del Fondo Multidonante MPTF. Su trabajo se realiza en el marco del proyecto “Reincorporación integral en entornos productivos” el cual busca promover procesos colectivos y comunitarios, que faciliten y fortalezcan capacidades y alternativas productivas sostenibles y que contribuyan a generar condiciones para una paz sostenible y duradera desde los enfoques territorial, ambiental, diferencial y de derechos. Ella ha contribuido a la formulación de 30 planes de negocio, y en el acompañamiento de 8 proyectos productivos colectivos.

El éxito de los proyectos productivos y su sostenibilidad representan el mayor desafío del proyecto, así como la instalación de capacidades en las comunidades y en la población en proceso de reincorporación.- Maira Alejandra Echeverry Prada, Voluntaria ONU en PNUD Colombia.

Maira comenta que su trabajo comunitario incluye la formulación e implementación de política pública con enfoque territorial y de proyectos productivos sostenibles rurales con énfasis en el empoderamiento de mujeres y juventudes rurales en el ámbito productivo. Con su trabajo, también contribuye al crecimiento de la agricultura como sector económico en Colombia, reconociendo el rol del campesinado en el desarrollo de sistemas productivos con mayores rendimientos y menos degradación del ambiente.

Los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) se encuentran de manera integral contemplados en el proyecto “Reincorporación integral en entornos productivos”; sin embargo, los ODS sobre los cuales se tiene mayor incidencia son: (5) Igualdad de género; (12) Producción y Consumo responsable; (16) Paz, justicia e instituciones sólidas.- Maira Alejandra Echeverry Prada, Voluntaria ONU en PNUD Colombia.

Según Maira, “los Espacios Territoriales para la Capacitación y Reincorporación ETCR son lugares donde confluyen historias de vida y múltiples sueños; donde está contenida parte de la memoria y donde se gestan propósitos de una nueva vida en paz. He visto paisajes y he tenido caminatas que jamás hubiese pensado que fuera posible realizar, en lugares remotos donde se vivió el conflicto, donde se percibe la esperanza de un nuevo futuro para más de 10.000 personas”.  

Su asignación le permite también la incidencia en espacios de concertación y construcción como el Consejo Nacional de Reincorporación, donde se articula el trabajo de los territorios, visibilizando avances y retos que aportan al cumplimiento del punto 3 del acuerdo. También realiza trabajo con las comunidades y las instituciones a nivel local, donde se fortalecen las capacidades técnicas, comercial y organizativa-administrativas.

Maira afirma que su asignación le permite “más sensibilidad y la capacidad de reinventarme cada día para servir a las demás personas” en el marco de este histórico proceso de paz, donde como ella lo demuestra, las mujeres juegan un rol fundamental.