Compromiso voluntario en la reconstrucción de comunidades en Nepal

Tras el terremoto sufrido por Nepal en 2015, el programa de Voluntarios de las Naciones Unidas (VNU) se asoció con el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) para movilizar a 107 Voluntarios de las Naciones Unidas dedicados a las actividades de respuesta de emergencia. Junto a otros voluntarios, Rajendra y Subash, no dudaron en dar un paso al frente para ayudar a las comunidades afectadas y crear resiliencia a largo plazo.

La labor de los voluntarios cuenta y su trabajo debe contabilizarse

La Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible reconoce, de manera explícita, a los grupos voluntarios como partes interesadas para apoyar la implementación de base de los 17 Objetivos. Y, aun así, carecemos, en la mayoría de los casos, de estadísticas sobre los voluntarios, el trabajo que hacen y los conocimientos y el tiempo que dedican para mejorar la vida de otras personas. Mi organización, la Organización Internacional del Trabajo (OIT), en alianza con el programa VNU, quiere cambiar esta situación.

El Departamento de Estadística de la OIT y el programa VNU han aunado fuerzas para aumentar esfuerzos con el objetivo de mejorar la disponibilidad, la calidad y el uso de estadísticas, a nivel global, sobre el trabajo de los voluntarios.

When crisis strikes, volunteers are there first – International Volunteer Day 2017

El número de personas afectadas por crisis humanitarias y desastres naturales crece día a día. Un número sin precedentes de 65 millones de personas se hallan desplazados por la fuerza, ya sea en el interior de sus propios países o en busca de refugio más allá de sus fronteras. Entre ellos, diez millones de refugiados son menores de 18 años.

Estos fenómenos se han multiplicado en los últimos diez años, en coincidencia con el periodo en que el planeta ha alcanzado las temperaturas más altas jamás registradas difuminando la distinción entre las catástrofes derivadas de la acción humana y las puramente naturales.

Un refugiado sirio se hace voluntario en el campamento de Nea Kavala, Grecia

Saleh es un ingeniero de mantenimiento de 37 años que huyó de Siria hace más de un año. Al igual que otros muchos que viven en los campos en Grecia, Saleh trajo consigo un espíritu crítico y unas cualificaciones que estaba deseoso de usar; de esta manera empezó como voluntario para ayudar a la comunidad en el campamento.

Saleh empezó a trabajar de voluntario con el equipo de la Cruz Roja que lleva el agua y el saneamiento poco después de llegar a Nea Kavala, ayudando de esta manera a asegurar que las personas en el campamento tengan acceso a agua limpia y centros de atención. Sin embargo, su papel fue más que el de mero técnico, pues su labor fue crucial para asegurar que la Cruz Roja tuviera una fuerte relación con la comunidad y escuchara los comentarios y las preocupaciones de la gente del campamento.

Voluntarios de la ONU inspeccionan la ayuda humanitaria en la frontera entre Turquía y Siria

Cinco Voluntarios de la ONU internacionales trabajan en estrecha colaboración con los funcionarios de aduanas locales en Gaziantep, Turquía, para realizar inspecciones visuales y físicas de los cargamentos de Naciones Unidas que entran en Siria.

Desde el comienzo de las operaciones transfronterizas en julio de 2014, materiales de ayuda enviados por organizaciones de la ONU están llegando a sus bases en Turquía, donde son trasladados desde los Transportes Internacionales por Carretera (TIR) turcos a los sirios.

Yo fui uno de los primeros Voluntarios de la ONU

En 1970, el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) buscó ingenieros para que prestaran servicio como voluntarios en el norte de Yemen construyendo pozos de agua potable tras la guerra civil. En ese momento, el programa de Voluntarios de las Naciones Unidas (VNU) aún no estaba operativo, pero los mecanismos ya estaban en marcha. Me postulé para un puesto, inspirado por un libro que me habían dado un año antes y, por casualidad y circunstancias, tuve la increíble oportunidad de prestar servicio como uno de los primeros Voluntarios de las Naciones Unidas.

Estaba trabajando para la Oficina de Irrigación del Ministerio de Agricultura y Silvicultura de Japón (actualmente el Ministerio de Agricultura, Silvicultura y Pesca) cuando fui invitado a hablar en un simposio organizado por el Consulado de los Estados Unidos en Fukuoka. En el evento, el Oficial Principal me dio un libro titulado La buena guerra: la lucha mundial contra la pobreza, la enfermedad y la ignorancia en todo el mundo. Ese encuentro casual, en el verano de 1969, cambió mi vida.

Médicos voluntarios ayudan a los refugiados de Myanmar

Cerca de 400.000 musulmanes del Estado Rakhine, Myanmar, han huido a través de la frontera a Bangladesh. Los voluntarios de la Media Luna Roja de Bangladesh están apoyando para hacer frente a las necesidades de la población desplazada.

Se ha establecido un equipo médico móvil de la Media Luna Roja de Bangladesh que está dirigido por el voluntario Dr. Mohsin Ahmed. Este explica que la comida, el agua y el refugio constituyen la preocupación principal de las personas con las que trata, la mayoría de ellas mujeres y niños.

Voluntarios ONU ayudan a reconstruir comunidades tras el terremoto de Ecuador

El terremoto de magnitud 7,8 que devastó Ecuador en abril de 2016 causó 720.000 damnificados y obligó a 30.000 personas a refugiarse en campamentos provisorios. El programa VNU apoyó la labor de las agencias de la ONU movilizando rápidamente 32 Voluntarios ONU, 29 nacionales y tres internacionales, para que intervinieran en la respuesta de emergencia, sobre todo en las zonas afectadas.

En las primeras tres semanas posteriores al terremoto, el programa VNU movilizó cinco Voluntarios ONU para que brindaran apoyo inmediato a las agencias de la ONU. El resto se fue incorporando en los tres meses sucesivos. Todos los Voluntarios ONU trabajaron directamente con las comunidades y personas afectadas, sobre todo las mujeres y los niños, y en general con aquellas familias que además de sus viviendas, habían perdido sus medios de vida. El objetivo era ayudarlas a reconstruir capacidad y a desarrollar estrategias de empoderamiento económico.

“A veces solo teníamos pan duro y agua”: el voluntariado lleva vida y esperanza al campo de Azraq

A mediados de 2015, unos 20,000 refugiados sirios vivían en el campo de Azraq, en Jordania. Un programa de voluntariado basado en incentivos permitió a los residentes obtener ingresos y 1,800 de ellos ya estaban participando en el único mecanismo generador de ingresos disponible en el campo. En aquel momento, el programa incluía a voluntarios tanto cualificados como no cualificados que ganaban, respectivamente, hasta 12,75 y 8,50 dólares estadounidenses al día. Las personas identificadas como vulnerables o cualificadas tenían prioridad.

En 2014, Thunayya huyó de su ciudad natal, Al Qunaytra y de la guerra que la sacudía. Desde entonces, vivió en el campo de Azraq y decidió ofrecerse como voluntaria trabajando de limpiadora y ganando unos 8,50 dólares al día. Con 48 años, era la primera vez que Thunayya trabajaba, tenía que mantenerse ella misma y mantener a su padre de 85 años, la única persona que dependía de ella.

Realizando voluntariado durante épocas de sequía

A finales del año pasado, Mozambique sufrió su peor sequía en 35 años, y una voluntaria local participó en varios talleres para tratar la emergencia actual. Los talleres instruyen a voluntarios sobre cómo detectar malnutrición en los niños. Incluso antes de la sequía, más del 40% de los niños de Mozambique menores de cinco años eran demasiado bajitos para su edad y padecían malnutrición crónica. Según UNICEF, alrededor de 100.000 niños sufrirán malnutrición aguda en los próximos seis meses debido a la actual sequía.

Muchas familias en pequeñas aldeas cercanas a Funhalouro en el sudeste de Mozambique están recibiendo asistencia alimentaria que los está ayudando a sobrevivir.

Hemos sobrevivido a muchos periodos de sequía, pero no puedo recordar una sequía como esta. No he visto ni una sola gota de lluvia en meses”,

dice Joaquina, quien no conoce su edad, pero estima que tiene casi 50 años.