Uno de los mejores ejemplos de trabajo conjunto por el bien común es una iniciativa de voluntariado llevada a cabo en Perú por el Programa Mundial de Alimentos (PMA), el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) y el programa de Voluntarios de las Naciones Unidas (VNU).

Gente reunida en raves, esta vez no solo para bailar, sino también para limpiar escombros y empezar a reconstruir, todo al ritmo de un DJ. Esta es la historia de jóvenes activistas y amantes de la música que, cada fin de semana desde el verano de 2022, en un grupo llamado Repair Together, se dirigen a Kiev para limpiar casas y aldeas dañadas o destruidas. Los DJ acompañan el esfuerzo, dando ritmo a la limpieza.

Una parte importante de ser voluntario consiste en implicarse en las soluciones , esa es la historia de Hajara Maimuna Idi, voluntaria comunitaria en el Estado de Borno, en el nordeste de Nigeria. Hajara vive en un asentamiento para desplazados internos, donde trabaja como voluntaria para persuadir a otros residentes, incluidas las personas mayores o vulnerables por otros motivos, de que lo mejor es vacunarse.

El voluntariado no consiste únicamente en responder a una crisis inmediata. También se trata de asegurarse de que la población afectada está bien encaminada y se sostiene a sí misma. Esta es la historia de los voluntarios locales de Melbourne, Brisbane y de todas partes de Australia, que llegaron cargados de ayuda para las víctimas de las inundaciones, pero que medio año después siguen allí, ayudando en todo lo que pueden.

Uno de los voluntarios es Omar Basam Abu Hamad. A sus 22 años, Omar es paramédico y profesor titulado. Vive en el campo de refugiados de Al-Fawwar, al sur de Hebrón, en Cisjordania, donde solo hay un centro de salud para atender las necesidades de 9.500 personas. Omar y otros voluntarios prestan servicios sanitarios, incluido apoyo psicológico, a personas que viven en campos de refugiados.

Las inundaciones en el Pakistán han causado numerosas víctimas mortales y una gran devastación. Se ha informado de que unos 33 millones de habitantes se han visto afectados, mientras que las estimaciones preliminares indican que alrededor de 7,6 millones de personas podrían estar temporalmente desplazadas.

El principal mandato del PNUD es erradicar la pobreza y reducir las desigualdades mediante el desarrollo sostenible. La misión de Charlotte se centra en estos dos mandatos, que examina a través de un enfoque de género. Trabaja por la integración de la perspectiva de género y la receptividad a las cuestiones de género en la financiación de la lucha contra el cambio climático según la línea de trabajo de Financiación para el Desarrollo Sostenible.  

A los 25 años, era profesor en Australia y ansiaba experimentar algo nuevo. De repente, me ofrecieron la oportunidad de enseñar en una escuela misionera del centro de Liberia. ¡Recuerdo que fui a una biblioteca cercana para comprobar dónde estaba Liberia en el atlas! Fue una experiencia muy real, fuera de mi zona de confort y en una situación que desafiaba todas mis suposiciones y normas culturales. Me instalé en Gbarnga, en el centro de Liberia, para enseñar a niños tan deseosos de aprender como de divertirse. Por desgracia, la paz no duró.

Me uní al ACNUR en Kenya como Voluntaria de las Naciones Unidas en junio de 2018 y acabo de concluir mi misión como voluntaria. Durante este periodo, he trabajado estrechamente con mis colegas del ACNUR en Kenya en la promoción de ciudades y comunidades sostenibles. Nuestro objetivo ha sido ayudar y proteger a los refugiados, las comunidades desplazadas por la fuerza y los apátridas.

El Banco Africano de Desarrollo informa de que, aunque entre 10 y 12 millones de jóvenes se incorporan cada año a la población activa en África, solo se crean 3 millones de empleos formales al año.