Cada vez que se produce un conflicto o una catástrofe natural y la población afectada necesita recibir asistencia de la comunidad internacional, las Naciones Unidas están presentes para facilitar la llegada de ayuda y la puesta en marcha de los procesos de recuperación y reconstrucción. En estos contextos los Voluntarios de las Naciones Unidas suelen asumir un papel fundamental como prestadores de asistencia y es normal verlos actuar en primera línea.

En los países en desarrollo las oscilaciones de los precios son una amenaza importante para la seguridad alimentaria y la población con menores recursos es la más afectada. El Banco Mundial ha calculado que entre 2010 y 2011 el aumento del precio de los alimentos redujo a la pobreza extrema a casi 70 millones de personas.