Representando más de 160 millones de personas en América Latina y el Caribe, las juventudes traen las habilidades, las ideas y la determinación de luchar contra la triple crisis planetaria -pérdida de la biodiversidad, contaminación y cambio climático. El voluntariado es un mecanismo para implementar esas habilidades, al tiempo que acelera e incrementa su esfera de acción.

De todas las misiones a terreno en las que ha participado Camilo Gómez como Voluntario ONU, hay una que lo ha marcado profundamente. Fue en un lugar remoto de Colombia llamado Mandé, ubicado en la selva, en la zona rural del municipio de Urrao, entre los departamentos de Antioquia y Chocó. 

La menstruación afecta a niñas y mujeres todos los meses. Debido al acceso limitado a productos e información sobre la gestión de la higiene menstrual, niñas y mujeres, especialmente aquellas que viven en entornos de bajos recursos, sufren incomodidad y estigmatización.

 Orphée consiguió su pasantía con el Programa de Voluntarios ONU (UNV) en Panamá "auf Umwegen", como diría en alemán, o de una manera inesperada. Originalmente, estaba asignada a una oficina diferente, pero cuando su asignación fue cancelada a causa de la pandemia por el COVID-19, su fluidez en español permitió que calificara para servir en Panamá.